El pasado 3 de junio tuvo lugar en el CEP de Córdoba la entrega de premios a los ganadores y ganadoras del XIII Certamen Sexjoven. A lo largo del acto se fueron presentando todos los trabajos premiados de las distintas categorias. Nuestro alumno Cristian Martos Blanco fue el último participante en subir al estrado para recoger su premio y leer con emoción su relato.
En el salón de actos del CEP se exponían durante esos días varios de los
grafitis finalistas del III Concurso de Grafitis Por la Igualdad. Al final del acto la coordinadora de Igualdad, Rosa Solano, explicó a los asistentes la procedencia de las obras y animó a todos los centros y al alumnado a participar en las próximas ediciones de este certamen
ENCADENADA A
UNA PESADILLA
CRISTIAN
MARTOS BLANCO (1ºBachillerato
Artístico IES Trassierra)
PREMIO ESPECIAL SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO XII CERTAMEN SEXJOVEN
“Soñar es
gratis”: esa es una frase que siempre voy a recordar.
Yo solía
soñar, imaginaba una vida perfecta como muchos sueñan, algunos lo seguirán
haciendo, supongo, otros se darían por vencidos; pero yo acabé con mis sueños
demasiado pronto. Todo fue culpa de mi ignorancia y mi insensatez, ahora me doy
cuenta de que me destrocé la vida, perdí mi juventud y todo por intentar crecer
más pronto de lo que debía, un hijo a una edad adolescente, no había necesidad,
ni siquiera tiempo para soñar me quedó. ¿Pero?, ¿De qué sirven los lamentos?.
Ya el tiempo nunca volverá y yo aquí
seguiré esclava de mis actos. Pero todo no quedó ahí si no que no sólo
me destrocé la vida, encima también sufría un calvario día a día.
Ya se
acercaba la hora como casi todos los días de mi triste vida. Yo me preparaba lo
que iba a ocurrir, cogía a mis hijos de la mano y los escondía en el armario de
mi habitación, ellos no tenían la culpa de nada ni yo tampoco la tenía, pero me
hacía sentir que yo era la culpable de todos los males.
La hora
ya llegó y el entraba por la puerta como siempre sin importarle nada, sólo él
mismo.
Sólo
buscaba alguna excusa para poder comenzar la guerra aunque más que una guerra
era una tortura hacia mi persona, el se desahogaba y luego lo intentaba
arreglar, ahora pienso, ¿Qué hubiera pasado si hubiera estado perdonándole como
antes hacía?, ¿qué hubiera sido de mí?